Demos un paso atrás en la historia, hasta los tiempos de la
	antigua Roma, y pasemos un día con la gente que allí vivía,
	con sus habitantes.
	En el año 137 d.C., Roma se acerca al culmen de su poder: la
	riqueza y la prosperidad fl uyen por todo el imperio y la ciudad es
	símbolo de cultura y saber. Sin embargo, el ciudadano romano
	medio no ve en ello benefi cio alguno, ni le importan mucho la
	expansión del territorio, las grandiosas edifi caciones o los ideales
	elevados. Para la mayoría, la vida es dura y cada día plantea nuevos
	desafíos.
	En este libro recreamos cómo era un día en la antigua Roma, para
	lo cual pasaremos 24 horas con los habitantes de la ciudad. Hora
	tras hora, capítulo tras capítulo, conoceremos a un habitante de
	Roma, ya sea senador o esclavo, sacerdotisa o prostituta, vigilante
	o lavandera, construyendo un cuadro multidimensional del tejido
	social de Roma. ¿Qué pueden decirnos sobre la propia Roma las
	vidas de la gente corriente, de ciudadanos de todas las edades y
	de todos los estratos sociales?
	Descubriremos qué sucedía cuando una vestal no respetaba su
	voto de castidad o por qué era ilegal consultar a un astrólogo
	sobre la fi gura del emperador y así, en un día, llegaremos a
	conocer la auténtica Roma, y todo ello a partir de la mayor de las
	riquezas de la ciudad: su gente.