El historiador Joaquim Nadal y Farreras explica un episodio clave de la historia cultural de nuestro país: coincidiendo con la Exposición Internacional de París de 1937, la Generalitat republicana y el Gobierno francés organizaron una exposición de arte medieval catalán con la cual se pudieron salvaguardar las principales obras maestras de la destrucción y los bombardeos. Este libro se estructura en cinco capítulos que exploran la Exposición y sus antecedentes y repercusiones, y tres anexos.