Mi nombre es Leo, tengo 8 años, me encanta el mar, bailar y las noches de verano, pero lo que más me gusta es asomarme a la ventana antes de irme a la cama a ver las estrellas. Cada noche, en lugar de usar el microscopio, me pongo mis gafas de ver las cosas bonitas y ahí es donde ¡Empieza la magia! ¿Qué no me creéis? Eso es porque no conocéis las gafas de ver las cosas bonitas.