¡Martes Trece ha nacido para hacer travesuras! No pasa ni un día que no se le ocurran tres o cuatro, a cuál peor.
—Este gato tiene que trabajar. ¡Así espabilará! — se quejó la vecina, después de quedar empapada con una de las travesuras de Martes Trece. Pero… ¿Será fácil para alguien tan travieso encontrar un trabajo que le vaya bien?